sábado, 21 de noviembre de 2009

Algunos clásicos políticos...

Bueno aquí va mi primera intervención en el Blog ahora que me encuentro mejor.
Ya que esto trata de literatura, hablemos de ello, especialmente de literatura política.
Los personajes importantes de la historia, ya se clasifiquen en “buenos” o “malos” (dependiendo de quien los clasifique), han escrito libros que, antes o después, se han utilizado como lo que serían los diez mandamientos para los cristianos, como libro guía, en definitiva, como modelo a lo que se intenta llegar.
Hablamos de libros que se han leído numerosas veces en actos recordando a su autor o, en su defecto, recordando algo relacionado con estos... Aunque en este artículo me centraré en tres principales libros como son
El arte de la Guerra, El libro rojo y Mi lucha
Son de recordar personajes como Sun Tzu, autor de El arte de la Guerra, un libro tan importante que aún en la actualidad sigue leyéndose por publicistas que lo utilizan para sus distintas estrategias comerciales, administradores de las distintas empresas que pretenden llevar a ésta hasta lo mas alto, políticos que intentan vencer a sus adversarios y, como no, utilizado por los ejércitos mundiales como referencia para sus tácticas militares ... Es decir, un libro que habla sobre como vencer al enemigo sin tener con él un enfrentamiento cara a cara, sino mediante diferentes tácticas morales; nos proporciona también estrategias de engaño y numerosísimos conocimientos que han hecho de este libro uno de los mejores escritos de la historia perdurando desde el arcaico mundo oriental.
Pero han sido tantos y tan dispares los autores que han escrito sus pensamientos, sus ideas y conocimientos que la lista es, prácticamente, incalculable; ahora bien, la lista de libros que realmente han merecido la pena y que, independientemente de sus ideas, han sido tomados por grandes masas como decálogo se pueden contar con los dedos de las manos....
Destacar también El libro rojo de Mao Tse Tung, un libro que recoge citas e ideas de Mao, el entonces presidente del Partido Comunista chino. En definitiva, recoge las claves para el verdadero Comunismo. Otro ejemplo de un libro que ha permanecido como canon para los que pretendieron y pretenden ser un ejemplo de auténtico comunista.
Un libro que, según ciertas fuentes consultadas, es el segundo libro más vendido de la historia, detrás de la Biblia.
En China fue el icono más representativo durante la década de los 60. Durante la era franquista fue prohibido en España, aunque vendido clandestinamente a todos los contrarios al régimen.
El tercer y último libro del que hablaremos será Mi lucha, o Mein Kampf, en alemán, un libro escrito por el dirigente nazi Adolf Hitler, en el cual se destacan elementos autobiográficos así como el autor plasma sus ideales políticos para que perdurasen en la historia.
Este escrito se comenzó a redactar en la prisión de Landsberg hacia 1924, momento en el que Hitler se hallaba preso por intentar planificar el Golpe de Múnich. A lo largo de todo el libro se percibe el incansable desprecio y numerosas vejaciones hacia las personas distintas a la raza aria, preferentemente hacia los judíos.
Mi lucha ha sido utilizado como “complemento” indispensable en todas y cada una de las manifestaciones neonazis ocurridas en las distintas partes del mundo tras la caída del tercer Reich. Aunque actualmente, su tenencia y comercio es totalmente legal, es muy difícil encontrarlo en las grandes librerías españolas, mucho más difícil aun en las alemanas, las cuales no quieren oír hablar de dicho libro. Que yo sepa, la manera más fácil y directa de encontrar un ejemplar es en una manifestación del tipo nombrado anteriormente, en la cual se venden a un precio módico.
En definitiva, estos tres libros son sólo tres ejemplos , ya que personajes tan importantes como Mahatma Ghandi o Karl Marx, entre otros, han escrito grandes obras de igual o mayor importancia que las anteriores.
Lástima que muchos de los políticos actuales intentan escribir libros, intentando seguir los pasos de éstos, aunque, sin ánimo de ofender a nadie... dejan mucho que desear.

viernes, 20 de noviembre de 2009

Los libros electrónicos ¿El paso hacia el futuro?

¿Conocéis los típicos libros de papel con pasta dura o blanda, de bolsillo, en miniatura, etc? Obviamente sí, pero la pregunta que debería realmente plantear ahora es: ¿Recordaréis estos libros dentro de 20 o 30 años?

La tecnología nos rodea hoy en día en cualquier acción cotidiana que realicemos, queramos o no. Y algo que nos parecía imposible, ya ha comenzado, el traspaso de los libros de papel a la electrónica. Pasamos del VHS al famoso DVD cuando ni se pensaba que podría existir un formato de video con mejor calidad, y ya incluso estamos cambiando el DVD por un nuevo tipo, el BLUE-RAY, así que, ¿por que no hacer lo mismo con los libros? se preguntan algunas de las más famosas empresas como SONY o AMAZON.

Para empezar supongo que todos sabemos lo que es un eBook, y para aquellos que no lo sepan, digamos que podemos resumirlo en ‘’un libro digital’’. Aunque la verdad es que esa sería la definición antigua por así decirlo, y es que actualmente esta definición se ha completado, y ahora también se le llama eBook al aparato o dispositivo con el que leemos los libros digitales.

Una vez sabido esto he de decir que estamos un poco anticuados, de momento, en España, debido a que el libro electrónico ya ha empezado a ser comercializado en varios países del mundo y ha empezado a plantearse el dejar de ‘’utilizar’’ el libro tradicional, y esto es oficial. Para dar una muestra de ello aquí os dejo un trozo de un artículo de la BBC que afirma que en USA y en otros países han sido puestos a la venta los primeros eBooks y que han sido un boom.

‘’Esta semana Amazon puso a disposición de varios países en el mundo su lector de libros electrónicos Kindle 2. Casi de inmediato se generó un furor en Internet anunciando -en varios sitios- que estábamos frente al futuro de los libros.
[…]Cada vez hay más dispositivos en el mercado para leer una mayor cantidad de textos que se suman a la moda electrónica.
[…]
Kindle no es el único lector de libros electrónicos disponible en el mercado. Barnes and Noble -tradicional competidor de Amazon en Estados Unidos- estaría por sacar a la venta su propio dispositivo; Sony tiene también varios de estos dispositivos e incluso hay una empresa británica, un tanto desconocida, que también ha logrado altas ventas con su dispositivo Cool-er. Y hay más.
Tanta presencia responde a un nicho de mercado. La vida moderna ha llevado a algunas personas a requerir cargar consigo, a todas partes, un solo aparato en el que puede almacenar miles de libros, en vez de traer colgando varios tomos.
Si el dispositivo permite, además, comprar libros remotamente, reproducir canciones en mp3, leer PDF y mostrarnos nuestro periódico favorito, los aspectos positivos se incrementan.
Las cifras también apoyan esta visión. El grupo de investigación Forrester pronostica que para el cierre de este año se habrán vendido 3 millones de estos lectores en todo el mundo, sobre todo en la temporada de compras decembrina’’

Como habréis podido comprobar he omitido algunos datos, ya que quiero explicarlos por mi mismo. Habéis podido leer una prueba de cómo el libro electrónico se esta dando paso hacia el futuro, pero no es seguro, tiene sus pros y sus contras.
Los pros, los mencionados en el artículo de la BBC.
Y los contras:
En primer lugar siempre habrá algo en el libro que pueda hacerle persistir, es innegable que el sentimiento placentero de la percepción de las páginas, de la pasta, el tacto al abrirlo e incluso el olor a nuevo nunca podrá ser reemplazado por uno de estos eBooks, los cuales en mi opinión serán muy estrechos y estarán (o están) hechos de un material que probablemente se nos deslizará entre las manos.
Y en segundo lugar, no obstante hay una esperanza, y es que los libros tradicionales todavía superan a los libros electrónicos en ventas con creces, esperemos que esto continúe así para final de año.

Aquí os dejo unas fotos de varios eBooks:

Y con esto finalizo, gracias por leer


jueves, 19 de noviembre de 2009

Mi Pequeño Granito de Arena

Con motivo del aniversario de la primera semana de existencia de este blog, he querido hacer una pequeña aportación, no solo a este, sino a lo que suponga, espero, un cambio en nuestra forma de ver la vida.

Hoy, al igual que otros anteriores días, se nos ha tildado de malpensados, simplemente por poseer una distinta interpretación, puede que basada en la sexualidad, de una misma realidad. Ante todo pretendo plantear si en verdad estos pensamientos son malos, si deben ser considerados como políticamente incorrectos.

No solo remontándonos al origen del ser humano, sino al mundo animal, podemos apreciar como la sexualidad ha formado una parte fundamental en el desarrollo de la vida, apoyándonos en el principio de que la existencia de un animal, junto con comer y dormir, considera esta como su principal objetivo. Hemos llegado a considerar como un tema tabú algo que pertenece a nuestra naturaleza intrínseca. Ha sido el ser humano el único responsable de desnaturalizar dicho aspecto de la vida basándose en una serie de principios establecidos por el profundamente arraigado catolicismo que considera malos o impuros todos aquellos pensamientos relacionados con el tema a tratar, simplemente con el fin de controlar algo más el pensamiento social.

Como personas, no podemos renunciar a una parte de nuestra vida que nos hace seres humanos, debido a que hacerlo no desembocaría nada más que en posibles trastornos que dificultarían nuestras relaciones sociales y nos convertirían en futuros degenerados y depravados sexuales por el simple hecho de no poseer una sana sexualidad.

Por lo tanto, solo podemos llegar a una conclusión, hablemos de sexo.

miércoles, 18 de noviembre de 2009

La elipsis & Andy Warhol

Hace unos días comentábamos, en clase de lengua, las diferencias que existen entre el tiempo de la historia y el tiempo del discurso en el género narrativo. Y es que, cuando leemos una novela, un cuento o cualquier otro texto narrativo, apenas nos paramos a pensar en los movimientos y el cambio de ritmo en la narración: mientras que el tiempo de la historia abarca lo que realmente duran los hechos, el tiempo del discurso es la duración y el orden con el que se narran, suprimiendo escenas de la historia o resumiendo acontecimientos.
Quizá mientras leemos no le damos demasiada importancia a estas alteraciones en el tiempo, pero también es otro elemento que ambienta la historia, marcando el ritmo deseado por el autor y otorgándole cierto equilibrio a la narrativa.
Se nos planteó esta pregunta:

¿Os imagináis una novela que contase, sin obviar ningún detalle, todas esas situaciones cotidianas y rutinarias que en la narrativa son omitidas? ¿o que relatase todos y cada uno de los pensamientos, emociones, etc... que puede llegar a tener un personaje a lo largo de un día?

...

Entonces nuestro profesor, Nacho, nos dio a conocer un ejemplo que me resultó, lo que menos, peculiar.
Andy Warhol, pintor y cineasta vaguardista, importante difusor del Pop-art y uno de los artistas más influyentes del siglo pasado, debutó en la industria cinemátografica con su película 'Sleep', cuyo argumento era el siguiente: John Giorno (amante de Warhol) durmiendo durante ocho horas.
Warhol, que ya en algunas de sus obras era un elemento constante la búsqueda del tiempo (todos sabemos de su conocida frase sobre los 15 minutos de fama), decidió ampliar sus horizontes artísticos filmando una acción de la cual se prescinde muy frecuentemente tanto en novelas como en películas, etc... De hecho, es muy común que encontremos la elipsis en este tipo de casos:

"(...)Así que decidió irse a dormir.
Al día siguiente... (...)"

Por eso Warhol no suprimió ni un minuto del largometraje, abarcando las ocho horas originales que duró la siesta de su compañero. Aunque tras haber investigado sobre la (llamativa y extensa) duración de la película, aún no puedo asegurar con certeza que incluya cada segundo de esas ocho horas (en algunas web afirman que en realidad son seis), pero como mínimo fueron publicados 321 minutos de la cinta.

'Sleep' fue tomada como una irónica crítica hacia "el sueño americano", también hacia la poca importancia que le damos al descanso en nuestras vidas... Ha llegado a tener múltiples interpretaciones.

Aquí podéis ver 10 minutos de este experimiento de Warhol, que nos invita a pensar si verdaderamente seríamos capaces de leer un libro o ver una película en la que no se diera por hecho ni un segundo del tiempo de la historia.


Un dato interesante (y bastante comprensible) sobre la película es que solo acudieron nueve personas al estreno de su proyección, de las cuales dos abandonaron la sala durante la primera hora.

martes, 17 de noviembre de 2009

Experimento en segunda persona

No es que en BI sobre mucho tiempo, por eso es un experimento tan penoso, pero es un experimento de narración en segunda persona. ¿Creeis que sería posible leer una novela entera así? Yo creo que con tiempo, paciencia y un aburrimiento [supremo] se podría escribir.


¿Qué otra opción te quedaba? Recuerdas su pelo, la tranquilidad que transmitía su voz... Cada instante a su lado, instante por el que harías lo que has hecho. Sabes bien que eres culpable y no te importa, huir es una consecuencia de haberte hecho libre. Te había traicionado, pero no merecía la muerte, al fin y al cabo no había decidido hacerlo. Más bien fue culpa de quien ahora yace en su propia sangre.
Y ha recibido su merecido, pues a nadie le está permitido robar semejantes sentimientos y sumir almas ajenas en tal sufrimiento. ¿Por qué tendría el valor de robarte?
Estaba claro cuál era el camino, tu plan era el indicado. ¿Y qué si se considera un delito? ¿Cuándo iban a pagar ellos tu dolor, no es eso pecado?
Saberlo te ha herido, más de lo que podría haberlo hecho el puñal que sostenías en tus manos. Ojala nunca te lo hubiesen dicho, sería mejor para todos, sobretodo para el cuerpo ahora inerte de quien ha pagado finalmente su indecencia. Pero el mal está hecho y solventado.
Has hecho bien y lo sabes, que teñir de mentira sus besos era una maldad planeada por la vil mentira que ha confundido a tu amante. Por eso no temes, el infierno no te espera, pues tu corazón sigue intacto, podrás volver a ver sus dulces ojos rebosantes de vida, podrá respirar a tu lado en la madrugada una vez más y para siempre.
Vais camino de la eternidad, juntos hasta los confines del mundo y unidos gracias al sacrificio de tu conciencia, ya que es mayor el amor en tu pecho que la culpa en tu mente.

lunes, 16 de noviembre de 2009

CONTINUIDAD DE LOS PARQUES, de Julio Cortázar.

Había empezado a leer la novela unos días antes. La abandonó por negocios urgentes, volvió a abrirla cuando regresaba en tren a la finca; se dejaba interesar lentamente por la trama, por el dibujo de los personajes. Esa tarde, después de escribir una carta a su apoderado y discutir con el mayordomo una cuestión de aparcerías, volvió al libro en la tranquilidad del estudio que miraba hacia el parque de los robles. Arrellanado en su sillón favorito, de espaldas a la puerta que lo hubiera molestado como una irritante posibilidad de intrusiones, dejó que su mano izquierda acariciara una y otra vez el terciopelo verde y se puso a leer los últimos capítulos. Su memoria retenía sin esfuerzo los nombres y las imágenes de los protagonistas; la ilusión novelesca lo ganó casi en seguida. Gozaba del placer casi perverso de irse desgajando línea a línea de lo que lo rodeaba, y sentir a la vez que su cabeza descansaba cómodamente en el terciopelo del alto respaldo, que los cigarrillos seguían al alcance de la mano, que más allá de los ventanales danzaba el aire del atardecer bajo los robles. Palabra a palabra, absorbido por la sórdida disyuntiva de los héroes, dejándose ir hacia las imágenes que se concertaban y adquirían color y movimiento, fue testigo del último encuentro en la cabaña del monte. Primero entraba la mujer, recelosa; ahora llegaba el amante, lastimada la cara por el chicotazo de una rama. Admirablemente restañaba ella la sangre con sus besos, pero él rechazaba las caricias, no había venido para repetir las ceremonias de una pasión secreta, protegida por un mundo de hojas secas y senderos furtivos. El puñal se entibiaba contra su pecho, y debajo latía la libertad agazapada. Un diálogo anhelante corría por las páginas como un arroyo de serpientes, y se sentía que todo estaba decidido desde siempre. Hasta esas caricias que enredaban el cuerpo del amante como queriendo retenerlo y disuadirlo, dibujaban abominablemente la figura de otro cuerpo que era necesario destruir. Nada había sido olvidado: coartadas, azares, posibles errores. A partir de esa hora cada instante tenía su empleo minuciosamente atribuido. El doble repaso despiadado se interrumpía apenas para que una mano acariciara una mejilla. Empezaba a anochecer.
Sin mirarse ya, atados rígidamente a la tarea que los esperaba, se separaron en la puerta de la cabaña. Ella debía seguir por la senda que iba al norte. Desde la senda opuesta él se volvió un instante para verla correr con el pelo suelto. Corrió a su vez, parapetándose en los árboles y los setos, hasta distinguir en la bruma malva del crepúsculo la alameda que llevaba a la casa. Los perros no debían ladrar, y no ladraron. El mayordomo no estaría a esa hora, y no estaba. Subió los tres peldaños del porche y entró. Desde la sangre galopando en sus oídos le llegaban las palabras de la mujer: primero una sala azul, después una galería, una escalera alfombrada. En lo alto, dos puertas. Nadie en la primera habitación, nadie en la segunda. La puerta del salón, y entonces el puñal en la mano, la luz de los ventanales, el alto respaldo de un sillón de terciopelo verde, la cabeza del hombre en el sillón leyendo una novela.